AUTOVALIA Y DIVERSIDAD FUNCIONAL
“Aléjate de quienes te compadecen, acércate a quienes te estimulen” (R. Heagy)
Julio Celada
4/18/20244 min read


Es grato compartir con personas que tienen diversidad funcional y salen adelante. Observar en ellas, su sensibilidad humana, capacidad de lucha y bellas acciones que inspiran a los demás, produce admiración. La confianza con que actúan y un cultivado sentimiento de auto valía, les ha servido para superar sus experiencias traumáticas. La pérdida de un segmento corporal o sensorial. Supone hacer frente a limitaciones que demandan de adaptaciones y cambios en la vida. Tener una pérdida y poca ayuda, puede ser devastador. La discapacidad tiene una larga historia de limitaciones y discriminación que impedían a estas personas a desarrollarse y las condenaban a la minusvalía, indefensión y auto estigma. En cambio, si ellas reciben comprensión y apoyo integral, pueden hacer un afrontamiento exitoso ante los nuevos retos. La ausencia de sus extremidades, no es barrera para Beni, ya que con fuerza de voluntad y amor propio, cada día él solo resuelve nuevos retos y seguro de sí, va a por más!
Apostando a salir adelante Hay sociedades que apoyan la mendicidad de los discapacitados y con ella su baja autoestima y dependencia. Mientras que en otras, junto a la promoción de los talentos y el espíritu emprendedor, se promueven espacios para la construcción de la identidad, autoestima y sentimientos de auto valía. Nuestro programa, tiene el privilegio de contar con algunos de ellos. Beni es uno de los que inspira al programa, con su constancia, humor alegre y optimismo. Key, con su humanismo y labor de enlace, provee ayuda. Por su parte, Ani, Bianca y Bianca son tres compañeras en acción, que con sus maravillosas canciones amenizan las sesiones. Doly, recorre las calles proveyendo ayuda a los sin techo. Mientras que el impresionante timbre de voz de Pepe Lucho, cuando lee y declama, hace que su audiencia esté siempre muy atenta.
El rol de la familia La familia debe aceptar la condición de su ser querido y ayudarlo a enfrentar los retos. También, para que reconozca sus potencialidades y trabaje sus capacidades. Estos logros, le servirá para volver a la vida independiente y sentirse bien. Aceptar los retos, estar motivado y ser valorado por realizar acciones sin que los demás lo hagan por él o ella, es bueno. Igualmente, la persona necesita recuperar sus fortalezas internas, como la autoestima y los sentimientos de auto valía. Por el contrario. Si la familia es sobreprotectora o temerosa, involuntariamente impedirá que sea autónomo y tenga logros. Key, no obstante sus dificultades motoras, con seguridad emocional y confianza en sus posibilidades, desde niña aprendió a valerse por ella, de la cual, ella y su familia se sienten orgullosas. Key, está convencida de que “la discapacidad, no discapacita” Contemplarse con dignidad y respeto Es crucial recuperar la dignidad y el respeto por uno mismo, así como la aceptación de la limitación en ciertas áreas. Esa aceptación, ayudara con el trabajo de las habilidades compensatorias, del buen uso de las herramientas que provee la tecnología y en el desarrollo de nuevas habilidades.
El sentimiento de auto valía Se refiere a que la persona pueda definirse a sí misma como buena, estimable y merecedora de reconocimientos. Está ligada a la aceptación e internalización de los defectos y virtudes en favor de un equilibrio como persona, ya que al margen de la apreciación de los demás, el valor que se tiene de uno mismo no debe cambiar. Auto valorarse, también significa ser uno mismo, cuidadoso y prudente. Una persona aceptada en su entorno, con sus defectos y virtudes, será menos temerosa y sabrá defenderse ante cualquier opinión contraria. Por ello, las alabanzas que se la provee deben ser frente a hechos reales y comprobables, para que pueda sentirse bien por haberlo hecho y le sirva para incrementar sus competencias. Los halagos gratuitos y emotivos, corren el riesgo de solo alentar un ego inapropiado. También, será bueno que sepa organizarse, trabajar con objetivos y programar sus actividades. Ellos, reforzaran su sentimiento de auto valía y ayudaran en la construcción de la autonomía. Así mismo, debe incorporar en su equipaje las normas sociales, deberes y derechos, y una autoevaluación objetiva de sus logros y dificultades, en forma asertiva.
La necesidad de garantizar una vida digna El auge de la tecnología y una mejor comprensión social del ser humano ha posibilitado entender que la discapacidad ya no es una limitación de la persona, sino el resultado de las relaciones sociales. Por ello, se resalta la importancia de los aspectos externos y la dimensión social en la definición y el tratamiento de la discapacidad. El modelo social de discapacidad (Palacios, A. 2013), trajo como consecuencia positiva la creación de políticas sociales y legislativas en contra de la discriminación de estas personas. Por tanto, las limitaciones individuales no son el problema, sino las limitaciones impuestas por la sociedad en vez de garantizarle una vida digna. Por ejemplo, Ani y las “Biancas”, con la fortaleza moral y resiliencia que supieron construir, ahora son excelentes guías para sus familias y líderes en su comunidad, no obstante la dificultad visual. Además, de buenas sopranos, una ha desarrollado el gusto y el olfato que la hace experta en el cateo de sabores y olores, la otra es una cotizada masajista, y la tercera integra una organización internacional de ayuda social.
Reconociendo la diversidad y los derechos En la Convención de Derechos Humanos organizada por las Naciones Unidas (2006), se abordó la inclusión social, equidad, aceptación, pertenecía y el acceso pleno a derechos. También, a la posibilidad de superar barreras y al reconocimiento creciente de la igualdad de derechos. Todos los seres humanos deben ser valorados y aceptados, como seres únicos con soportes y equiparación de oportunidades, y puedan participar activamente en sus comunidades. También, implica dejar de considerar a la persona como objeto de medidas asistenciales, de beneficencia o caridad y de reconocer su condición de sujeto de derechos. Además, comprobado esta que las personas con discapacidad pueden contribuir activamente en la medida que sean incluidas y aceptadas socialmente (Ripollés, S. 2018)
Finalmente, la promoción de las fortalezas y derechos de las personas con diversidad funcional, ante una sociedad que aun mira la dificultad con conmiseración y no estimula suficientemente sus enormes capacidades, sigue siendo un gran reto. Por tanto, el apoyo mutuo y liderazgo que este grupo de personas ayuda construir en nuestro programa, es una bella muestra de sus talentos, que a la vez sirven, para crear conciencia, romper prejuicios, y apreciar sus sentimientos de auto valía y la defensa de sus derechos.